Existe una civilización extraterrestre responsable de sembrar la inteligencia por el cosmos. Es la que se representa mediante los monolitos. Al principio de la película es la que dota de inteligencia a un grupo de primates primitivos para que evolucionen hacia los homínidos y homo sapiens.
Esta civilización ha colocado avisadores que darán una señal cuando la humanidad esté lista para dar el siguiente paso evolutivo hacia un nivel de inteligencia superior. Son los monolitos en la Luna y en la órbita de Júpiter.
Cuando los humanos llegan a descubrir el monolito en la Luna éste emite una señal de aviso al monolito de Júpiter, la humanidad está cerca de encontrarse lista. Cuando el hombre sea capaz de viajar hasta Júpiter y encontrarse con el monolito allí, estará listo para la siguiente evolución. Cuando Bowman se adentra en el monolito de Júpiter hace contacto con esa civilización (no contacto físico, solo con su tecnología). Su vida pasa enfrente a él de principio a fin. La muerte ya no es el final. La civilización extraterrestre le acoge para que se sienta confortable y sin temor (simbolizado por la habitación que le acoge, para que se sienta “como en casa”).
Finalmente se le dota de un nivel superior de inteligencia para que empiece una nueva especie superior (el bebé) que continuará evolucionando hacia la inteligencia suprema.
Hay quien pueda preferir interpretar los monolitos no como los artilugios de una civilización extraterrestre sino como de un dios.
Tomado de : QUORA
Comparte esto:
Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
